Junio 2023 / Perspectivas de mercado de mitad de año
Perspectivas de mercado a mitad de año en China
Una recuperación más generalizada tras la reapertura inicial,
aunque se esperan ciertos baches.
La reapertura económica de China se ha desarrollado en gran medida como esperábamos en diciembre de 2022. Inicialmente, hubo una serie de sorpresas económicas positivas que impulsaron la confianza de los inversores. La cifra de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de China en el primer trimestre, por ejemplo, fue del 4,5%, muy por encima de la previsión de consenso del 4%. El repunte del consumo también fue sólido, liderado por la fuerte recuperación del sector servicios.
La propiedad residencial sigue siendo una incertidumbre clave tras la fuerte contracción del año pasado. El mercado inmobiliario del primer trimestre parece dividido. Hemos asistido a un sólido repunte en las ciudades de mayor nivel, donde se han suavizado las restricciones políticas a la compra de viviendas a nivel municipal. Sin embargo, las cifras de ventas en las ciudades provinciales de nivel inferior sigue débil, lo que en parte puede deberse a la migración neta a ciudades de mayor tamaño. Las ventas inmobiliarias en valor aumentaron un 4,1% en el primer trimestre, mientras que los precios de la vivienda nueva subieron por tercer mes consecutivo en marzo. En el primer trimestre, la construcción de viviendas nuevas en el conjunto del país se mantuvo en terreno de contracción, aunque la magnitud se redujo.
En nuestra opinión, la reciente debilidad de los datos macroeconómicos de China probablemente sea un contratiempo temporal más que una tendencia importante que pueda frustrar la senda de recuperación de 2023. Prevemos una recuperación económica gradual, pero más generalizada, para el resto del año y hasta 2024, con algunos baches previstos debido a la base de volatilidad, las incertidumbres en la economía exterior y las tensiones geopolíticas. En este entorno, nos centramos en la selección de valores para sortear las incertidumbres.
Las tasas de crecimiento anual de las ventas minoristas, la inversión fija y la producción industrial aumentaron en abril, pero ello se debió a los efectos de base resultantes del cierre de Shanghái en abril de 2022. Es probable que los efectos de base distorsionen las comparaciones de datos interanuales durante 2023, añadiendo un considerable «ruido» a los datos mensuales publicados. Las tasas de crecimiento anual compuesto de cuatro años muestran que la economía china perdió cierto impulso tras el fin de la primera fase de reapertura.
Tras los datos económicos más débiles de abril, los inversores han empezado a inquietarse últimamente por la sostenibilidad de la recuperación económica. Como resultado, el rally de las acciones chinas iniciado el pasado octubre se ha detenido recientemente, dejando al mercado con valoraciones atractivas, especialmente en sectores como los servicios de comunicación y tecnología de la información (gráfico 1).
Las valoraciones en China son atractivas
(Gráfico 1) Ratios precio-beneficio futuros a 12 meses. Datos históricos de 5 años.
Creemos que la fase inicial de la reapertura de China ―que benefició a los servicios al consumidor en ámbitos como los viajes, el ocio, la hostelería y la restauración― se ha agotado en gran medida. Sin embargo, la recuperación económica debería tener recorrido. A causa de la pandemia, se calcula que el sector servicios no ha creado ni 30 millones de empleos acumulados en los últimos tres años (fuente: Morgan Stanley Research). Dado que los tipos de consumo de «experiencia» se recuperaron en la primera fase, prevemos que el empleo en estas áreas mejore y que la recuperación se amplíe en la segunda fase para incluir a las agencias de colocación y al consumo en general, incluido el consumo de bienes. A finales de 2023 o principios de 2024, deberíamos asistir al inicio de la tercera fase de recuperación, a medida que los temas del ciclo avanzado empiecen a cobrar impulso con la mejora de la confianza empresarial, como las empresas de publicidad y la inversión privada.
Dada la reciente debilidad de los datos macroeconómicos, aumenta la posibilidad de que se apliquen medidas fiscales selectivas para sostener el crecimiento, aunque es difícil prever cuándo y en qué medida. La política monetaria en China debería seguir siendo favorable a lo largo de 2023. El Banco Popular de China rebajó su coeficiente de reservas obligatorias para los bancos en marzo. El crecimiento del crédito, al igual que otros datos económicos, mostró cierta volatilidad en los últimos meses, y la mayoría de los economistas chinos prevén ahora una o más rebajas de los tipos de interés este año. Además, en caso de que la incertidumbre acerca de la demanda externa debilite el crecimiento de las exportaciones chinas, creemos que los reguladores disponen de herramientas fiscales o políticas de flexibilización de la vivienda, como las restricciones a las segundas residencias, para apoyar un mejor crecimiento.
Jacqueline Liu
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