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Diciembre 2022 / MARKET OUTLOOK

Perspectivas de mercado para Asia ex-Japón en 2023

Se requerirá paciencia para construir posiciones a largo plazo

Puntos clave

  • Somos relativamente positivos conde la renta variable de Asia ex Japón. La situación a corto plazo de China y el norte de Asia es atractiva, con valoraciones bajas y pocos inversores en los mercados.
  • Si se mantienen, los indicios de que China está reduciendo las restricciones relacionadas con la covid-19 y ofreciendo mayor apoyo al sector inmobiliario son buena señal para los beneficios en 2023.
  • Aunque las valoraciones parecen excesivas, la India se encuentra en la antesala de una senda de mayor crecimiento alentado por el ciclo de inversión. El sudeste asiático puede beneficiarse de una mayor inversión extranjera.

Seguimos siendo relativamente positivos con respecto a la renta variable de Asia ex-Japón para 2023. La situación a corto plazo para China y el norte de Asia parece atractiva: las valoraciones se sitúan en niveles de mínimos de ciclo y los mercados no figuran en las carteras de muchos inversores mundiales. Observamos indicios incipientes de que China está reduciendo las restricciones relacionadas con la covid-19 y ofreciendo más apoyo al sector inmobiliario. Esto debería ser buena señal para los beneficios en 2023 si la política mantiene este rumbo durante el resto del año. También esperamos que la corrección de los inventarios del sector tecnológico toque fondo en el primer semestre de 2023, a lo que seguiría un repunte de los beneficios en la segunda mitad del año. La tecnología es un sector muy importante para el norte de Asia.

En la India y el sudeste asiático, somos algo más prudentes a corto plazo. Las valoraciones, sobre todo en la India, parecen excesivas a corto plazo. Sin embargo, creemos que la India puede estar en la antesala de una senda de mayor crecimiento alentado por un nuevo ciclo de inversión y una mayor capacidad para afrontar las presiones inflacionistas importadas. El sudeste asiático puede beneficiarse de una mayor inversión extranjera directa, ya que algunas empresas multinacionales tratan de diversificar su base de proveedores fuera de China. Cualquier corrección del mercado supone una oportunidad para incrementar nuestra exposición, especialmente a la India.

Desafíos para el crecimiento mundial

La economía mundial afronta varios obstáculos en 2023, como la invasión de Ucrania por parte de Rusia, las subidas de tipos para contener la inflación, un impulso fiscal negativo al retirarse los estímulos de la pandemia, el alto nivel del dólar estadounidense y el débil crecimiento de China. A pesar de esta amplia combinación de obstáculos, pocos esperan una recesión mundial profunda. Las principales previsiones apuntan a un crecimiento bajo, aunque positivo, el año que viene: el Fondo Monetario Internacional espera crecimiento del producto interior bruto (PIB) mundial del 2,7%.

Las acciones asiáticas están próximas a su ratio precio-beneficio (PER) a largo plazo

(Gráfico 1) Ratio precio-beneficio (PER) a largo plazo de Asia excepto Japón frente al resto del mundo

Las acciones asiáticas están próximas a su ratio precio-beneficio (PER) a largo plazo

A 31 de octubre de 2022.
Fuente: MSCI vía FactSet (véase la Información adicional).

En general, consideramos que Asia está en condiciones relativamente buenas para afrontar la desaceleración mundial en comparación con otras regiones. Uno de los motivos principales es que esperamos que la economía china se recupere el próximo año, lo que debería apoyar la actividad en toda Asia ex-Japón. Comparado con otras grandes economías, China tiene la ventaja de encontrarse en una fase muy diferente de su ciclo económico. La baja inflación hace que China tenga margen para ampliar el crédito y estimular la economía tras abandonar la política de «cero covid». El anuncio tras el Congreso de 20 medidas de relajación de las restricciones de confinamiento y 16 medidas de apoyo a la propiedad residencial indican un cambio de política por parte de Pekín, desde la estabilidad hasta el crecimiento.

En resumen, la recesión en la región de Asia ex-Japón el próximo año parece mucho menos probable que en otras regiones. La inflación en la región no es alta si se compara con otros mercados importantes, por lo que hay menos necesidad de endurecimiento monetario, mientras que las previsiones de crecimiento del PIB para 2023 coinciden en torno al 4%.

El fin de la política china de cero covid es crucial

El momento en que China ponga fin a su política de cero covid y reabra completamente es fundamental, no solo para China sino para la región de Asia ex-Japón. Los recientes anuncios de un enfoque «cero covid dinámico» más flexible son alentadores. Aunque sigue sin saberse el momento en que la política de cero covid se abandonará del todo, el rumbo es ahora mucho más claro. Las probabilidades de reapertura total el año que viene parecen haber aumentado.

A partir de aquí, todavía podría haber baches en el camino, aunque es probable que el riesgo de caída de la renta variable esté descontado en gran parte a juzgar por las bajas valoraciones. En el lado negativo, el mayor énfasis en la vacunación podría suponer que Pekín se prepara para un brote importante de la variante ómicron durante la temporada de gripe invernal. El reciente aumento de nuevos casos diarios hasta alrededor de 23.000 en todo el país no resulta esperanzador en este sentido.

Asia tiene una menor presión inflacionista

Creemos que la región de Asia ex-Japón está en condiciones relativamente buenas en cuanto a la inflación, que parece haber tocado techo en varios países durante el tercer trimestre. El temprano pico de inflación se debe a que las economías de la región se abstuvieron de aplicar una relajación monetaria y fiscal a gran escala durante la pandemia. Las políticas económicas asiáticas no avivaron las presiones inflacionistas del mismo modo que las economías desarrolladas, y los bancos centrales asiáticos están más cerca del final de sus ciclos de subidas de tipos. Hemos observado una mejora en la evolución de la inflación de Asia con respecto a EE. UU. y Europa, y uno de los motivos principales es que Asia no tiene una grave escasez de mano de obra. La ausencia de inflación en China permitirá al país centrarse en políticas de crecimiento en el futuro.

Se espera que la inflación en Asia excepto Japón se modere en 2023

(Gráfico 2) Índice general de precios al consumo en % interanual

Se espera que la inflación en Asia excepto Japón se modere en 2023

A 30 de septiembre de 2022.
Fuente: Previsiones de HSBC Global Research (ponderaciones de paridad de poder adquisitivo del PIB nominal).

La solidez del dólar estadounidense supuso un obstáculo importante para la renta variable de Asia ex-Japón en 2022. Aunque resulta muy difícil predecir cuándo se producirán los principales puntos de inflexión de las divisas, el periodo actual de fortaleza del dólar ha durado unos once años y parece bastante largo desde el punto de vista histórico. Con los tipos de interés estadounidenses cada vez más cerca de su máximo, la incipiente mejora de la inflación y el creciente riesgo de recesión en EE. UU., las probabilidades de que el dólar estadounidense toque techo parecen mayores hoy. Si esto sucede, eliminará lo que ha sido un obstáculo para la rentabilidad de la renta variable asiática en 2022.

Riesgos limitados de la desglobalización

Creemos que los riesgos que plantea la desglobalización para las economías de Asia ex-Japón son limitados a corto plazo. A pesar de los numerosos debates al respecto, no ha habido ninguna prisa tras la pandemia por acortar las cadenas de suministro globales. EE. UU. sigue siendo el mayor socio comercial de China en volumen de mercancías, y China sigue siendo el mayor proveedor de mercancías importadas a EE. UU. y el tercer mayor mercado de exportación. En el caso de China, la inversión extranjera directa total marcó un nivel récord en 2021 y siguió creciendo incluso en las difíciles condiciones de 2022. La inversión extranjera directa en el sector no financiero ascendió a 138.500 millones de dólares estadounidenses entre enero y septiembre, según el Ministerio de Comercio chino. Tradicionalmente, muchos inversores estadounidenses y de otros países han reinvertido buena parte de sus beneficios en China.

Muchas empresas extranjeras han invertido en China para abastecer el mercado interno. Están allí a largo plazo y es poco probable que cambien sus planes simplemente por uno o dos años de caída del crecimiento debido a la covid. Otros utilizan China como base de producción para abastecer a los mercados extranjeros. Los que han trasladado algunas operaciones de fabricación fuera de China han apostado principalmente por destinos como la ASEAN, México y la India. Así pues, a nivel regional, la desglobalización dejará ganadores y perdedores. En términos netos, el impacto en Asia ex-Japón puede ser bastante pequeño a corto plazo, puesto que los efectos negativos para China se verán compensados por los positivos para países de la ASEAN como Vietnam, Malasia e Indonesia.

La integración regional avanzará

Creemos que la mejora económica de China podría conducir a una mayor integración regional con Asia ex-Japón. Las exportaciones entre países asiáticos han crecido como porcentaje de las exportaciones mundiales, aunque más lentamente en los últimos diez años que en décadas anteriores (gráfico 3). China trata activamente de estrechar lazos económicos con los países de la ASEAN del sudeste Asiático. Un objetivo importante será mantener abiertas las cadenas de suministro y los mercados para un pacto comercial regional, en el que el comercio anual de mercancías roza los 900.000 millones de USD.

La integración económica de la región asiática va a continuar

(Gráfico 3) Exportaciones dentro de Asia como porcentaje de las exportaciones mundiales

La integración económica de la región asiática va a continuar

A 30 de septiembre de 2021.
Fuente: Haver Analytics.

El comercio entre China y varias de las mayores economías de la ASEAN se expandió rápidamente este año, a pesar de los actuales problemas provocados por la covid. China es un importante inversor extranjero en el sudeste asiático, con alrededor del 8% de los flujos totales de inversión extranjera directa a la región en 2016-2020, un aumento del 65% con respecto a 2011-2015. China lleva tiempo tratando de trasladar una mayor parte de sus exportaciones de menor valor añadido a países vecinos con costes salariales más bajos. Las exportaciones de China a Vietnam aumentaron un 40% entre 2019 y 2021, en su mayoría insumos y componentes para fábricas de exportación de propiedad china en Vietnam.

Perspectivas de inversión para 2023

La rentabilidad en 2022 fue mucho menor que nuestras expectativas originales debido a las mayores presiones inflacionistas provocadas por el conflicto entre Rusia y Ucrania, mientras que China continuó insistiendo en su política de cero covid y un apoyo limitado al sector inmobiliario. Sin embargo, creemos que las perspectivas para 2023 probablemente sean más alentadoras. Los inversores en renta variable de Asia ex-Japón deben ser pacientes, ya que creemos que muchas de las tendencias positivas a largo plazo en la región que indicamos en nuestras perspectivas para 2022 continúan siendo válidas, incluida la protección del medioambiente, la transición a la energía verde, la modernización industrial y de las infraestructuras, la sustitución de importaciones, el rápido desarrollo del ecosistema de Internet y una mayor integración regional.

Estas tendencias pueden servirnos de guía en la búsqueda de oportunidades de inversión bottom-up atractivas en toda la región. La sustitución de importaciones por productos y servicios locales, el fuerte consumo interno y la consolidación de ciertas empresas orientadas al consumido son algunas de las tendencias que creemos que pueden seguir generando oportunidades de inversión atractivas en la región de Asia ex-Japón.

Como siempre, buscamos una exposición equilibrada a estas tendencias de crecimiento a largo plazo en Asia, sin querer realizar fuertes apuestas macrodireccionales a corto plazo. En el actual entorno de mercado deprimido, hemos tratado de lograr un buen equilibrio entre la búsqueda de oportunidades de «reversión a la media» a corto plazo, o valores que esperamos que repunten desde niveles de sobreventa y empresas mantenidas a largo plazo con buenas perspectivas de crecimiento respaldadas por fuertes estímulos políticos.

China

Somos moderadamente optimistas con China, donde la ralentización de la economía, la caída del mercado inmobiliario, el aumento de los riesgos geopolíticos y las preocupaciones por las empresas privadas han reducido las valoraciones de la renta variable china a mínimos históricos. Bajo nuestro parecer, el Congreso del Partido Comunista concluido en octubre no ha modificado el impulso de Pekín favorable a la innovación y la transición hacia la energía verde. Aparte de las empresas chinas con un buen crecimiento secular y el apoyo de las políticas, también tenemos exposición a empresas con valoraciones atractivas que se han visto afectadas por los obstáculos de las políticas ―como las empresas de Internet, los valores de consumo y las empresas relacionadas con el sector inmobiliario―, donde vemos gran potencial para la consolidación de la industria.

India y el sudeste asiático

Podemos encontrar buenas oportunidades de inversión en el sur y el sudeste asiático. El mercado bursátil indio ha resistido sorprendente bien este año, apuntalado por los inversores nacionales, la recuperación del consumo interno tras la pandemia y la relativa debilidad de los activos chinos. A corto plazo, tras una rentabilidad muy superior, las valoraciones son nuestra principal preocupación en la India. Si las valoraciones volviesen a niveles más razonables, el país sería terreno abonado para nuevas oportunidades, puesto que cuenta con la mejor demografía y las mejores perspectivas de crecimiento a largo plazo de la región. El sudeste asiático es otro rayo de esperanza de la región por la reapertura de las economías tras la pandemia, mientras que los riesgos de inflación se han gestionado relativamente bien.

Corea del Sur y Taiwán

La caída de la electrónica está actualmente muy avanzada y se espera un repunte en la segunda mitad de 2023, lo que debería ser buena señal para los mercados orientados a la tecnología de Taiwán y Corea del Sur. Con sus economías movidas por la innovación y respaldadas por continuas mejoras tecnológicas, ambos países siguen ofreciendo oportunidades de crecimiento atractivas. En el caso de Taiwán, creemos que el mercado ha descontado plenamente los riesgos geopolíticos. Creemos que TSMC goza de una sólida posición en el sector mundial de los semiconductores, por su continua innovación en la fabricación de chips de nodos avanzados.

 

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