Prepárese para la oleada de capital a favor de la sostenibilidad

En los últimos 250 años, en los mercados han surgido ciclos de larga duración que han proporcionado a los inversores amplias olas de capital en las que surfear. La industrialización, la globalización, la innovación tecnológica y los cambios demográficos han propiciado periodos sostenidos de inversión que, en última instancia, han transformado las sociedades. A nuestro juicio, el esfuerzo mundial para reducir las emisiones de carbono podría generar otra oleada de este tipo con consecuencias igualmente intensas.

El desafío es mayúsculo. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático, el objetivo de mantener el calentamiento global en 1,5ºC por encima de los niveles anteriores a la Revolución Industrial requerirá disminuir en un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero (de las que el dióxido de carbono supone cerca del 75%) en los próximos ocho años. Naciones Unidas ha estimado que, para el sector energético mundial, el objetivo de lograr el cero neto de emisiones de CO2 en 2050 costará unos 3 billones de dólares estadounidenses (USD) anuales.

En nuestra opinión, ha comenzado una nueva oleada en los mercados de capitales al intentar los países reducir sus emisiones de CO2 y mitigar los efectos del cambio climático. En esta oleada se destinará capital a reducir el consumo de carbono como parte de un largo periodo de transición hacia las energías renovables. Hay pocas soluciones rápidas disponibles, y los presupuestos están claramente bajo presión al afrontar un contexto inflacionista y otros retos post pandemia, pero creemos que esta oleada no hará sino ganar impulso en los próximos años, ya que los efectos del cambio climático seguirán afectando a las sociedades de múltiples maneras. En nuestra opinión, los inversores pacientes tendrán oportunidades de obtener rentabilidades atractivas y duraderas de las empresas que implanten tecnologías y soluciones que impulsen la adopción de fuentes de energía renovables.

La financiación será un facilitador clave

Y lo que es más importante, estas oportunidades no dependen de que continúen los avances políticos en la lucha contra el cambio climático. Aunque políticas tales como la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos y el Pacto Verde de la Unión Europea son muy importantes y deberían movilizar billones de USD en inversiones a lo largo del tiempo, el liderazgo político en cambio climático ha sido generalmente irregular y generado muchos titulares sombríos en los últimos años. Y dado que la coordinación mundial sobre el clima es manifiestamente difícil de conseguir, no se pueden descartar nuevas frustraciones.

Fuera de la esfera política, no obstante, el sector privado sigue avanzando con formas innovadoras de reducir las emisiones y de promover la sostenibilidad. Si bien en el pasado estos esfuerzos podrían haber estado impulsados por cuestiones de relaciones públicas o por la disponibilidad de incentivos fiscales, son cada vez más las empresas que se dan cuenta de que las prácticas sostenibles mejoran su resultado financiero. Según un estudio mundial de 500 empresas publicado el año pasado por la nbsp; compañía de telecomunicaciones japonesa NTT, el 44% de las empresas declararon haber mejorado su rentabilidad gracias a una mayor atención a la sostenibilidad. En el informe se afirma que las empresas consideran ahora que los programas de sostenibilidad son imprescindibles para obtener mejores resultados financieros, al igual que un cambio social positivo.

En un estudio de Ernst & Young, también publicado el año pasado, se afirmaba lo siguiente: “Un mantenimiento adecuado de los equipos aumenta su eficacia y genera menos residuos. Además de reducir costes, las entidades que difundan sus operaciones sostenibles mejorarán su conexión con los consumidores y aumentarán su crecimiento”.

“En última instancia, las firmas que logren reducir costes con una producción y operaciones más sostenibles no solo sobrevivirán, sino que se convertirán en líderes tanto por el crecimiento de los ingresos como por su enorme impacto en la cuenta de resultados”, se añadía en el informe.

Se trata de un factor clave para impulsar la oleada a favor de la sostenibilidad. Cuando la sostenibilidad es vista como una disyuntiva entre ganar dinero y ser sostenible, siempre habrá un límite al compromiso que las empresas están dispuestas a asumir. En cambio, si se considera una forma más eficaz de ganar dinero, es probable que ese compromiso sea inquebrantable. Como sugieren los informes de NTT y Ernst & Young, son cada vez más las empresas que empiezan a entender que ayudar al clima y ganar en rentabilidad no se excluyen mutuamente.

Un buen ejemplo de ello son los sistemas de calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración. Las emisiones de CO2 procedentes de edificios han aumentado en los últimos años, principalmente por el mayor uso de equipos de calefacción y refrigeración. Las empresas que desarrollan sistemas que mejoran la eficiencia energética en edificios comerciales y residenciales y en el transporte refrigerado ayudan a los operadores de edificios y transportes a reducir sus emisiones de CO2&nbsp. Si bien todos los fabricantes de sistemas de calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración deben cumplir determinadas normas medioambientales, algunos están desarrollando tecnologías cuya eficiencia energética supera con creces dichas normas. Aunque esta tecnología podría suponer un mayor coste inicial, las compañías que inviertan en ella pueden ver compensado con creces dicho coste a largo plazo con una reducción significativa de su factura energética.

Si, como se prevé, el cambio climático se intensifica en los próximos años, la necesidad de ese tipo de tecnología no hará sino aumentar.

Impulsar el cambio mediante “facilitadores de la sostenibilidad”

Los fabricantes de sistemas de calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración son “facilitadores de la sostenibilidad”, es decir, compañías que participan directamente en la fabricación de productos o en proporcionar soluciones que permiten a otras empresas reducir su huella de carbono. Los ejemplos más obvios de facilitadores de la sostenibilidad —y que acaparan más atención mediática— son las firmas que fabrican tecnología de energías renovables, como aerogeneradores y paneles solares o compañías eléctricas que invierten fuertemente en renovables. Con todo, el conjunto de oportunidades es mucho más amplio y rico que esto.

Las compañías de alquiler de equipos son otro buen ejemplo de facilitadores de la sostenibilidad. Muchas empresas requieren el uso ocasional de equipos costosos, como vehículos de alquiler, herramientas de limpieza, iluminación o edificios portátiles. A las firmas podría no resultarles rentable adquirir estos equipos para dejarlos inactivos la mayor parte del tiempo, por lo que muchas optan por alquilarlos.

En los últimos años, el mercado de alquiler de equipos se ha ampliado con la inclusión de productos de mayor calidad y eficiencia energética que antes no se podían alquilar. Esta mayor gama de opciones ha llevado a muchas firmas a concluir que el alquiler de equipos de alta calidad durante periodos cortos supone un ahorro de costes a largo plazo. La decisión de alquilar o comprar siempre se verá influida en parte por los tipos de interés vigentes, pero hay cada vez más pruebas de que las empresas optan crecientemente por el alquiler de equipos al tener más sentido desde el punto de vista empresarial.

También es mejor para el medio ambiente, ya que se emitirán menos emisiones CO2 fabricando un aspirador industrial que se alquila el 90% del tiempo que fabricando 10 unidades, propiedad de otros tantos usuarios, que permanecen inactivas la mayor parte del tiempo.

Los fabricantes de compresores de aire son otro ejemplo de facilitadores de la sostenibilidad. Los compresores de aire se utilizan en una amplia gama de herramientas eléctricas industriales en el sector manufacturero. En los últimos años, los fabricantes de compresores han desarrollado productos cada vez más eficientes energéticamente en respuesta a las normativas más estrictas en materia de emisiones y calidad del aire. Con la subida de los precios de la energía, ha aumentado la demanda de estos compresores energéticamente eficientes, ya que las empresas quieren reducir su huella de carbono y su factura energética. Así pues, la innovación en el mercado de compresores de aire ha ayudado a las empresas a lograr objetivos de sostenibilidad y a reducir costes.

Invertir en la revolución de la sostenibilidad

El volumen de dinero que impulsa los esfuerzos mundiales para promover la sostenibilidad debería seguir aumentando en los próximos años y décadas. Los gobiernos desempeñan un papel importante en el fomento de la sostenibilidad y la reducción de la fricción en los procesos necesarios para reducir el consumo de carbono del planeta. Del mismo modo, son cada vez más las empresas que se dan cuenta de que invertir recursos en reducir el consumo de carbono no solo es bueno para sus diversas partes interesadas, sino que también ayuda a reducir costes, gestionar riesgos y descubrir oportunidades, además de contribuir a generar rentabilidades atractivas.

A nuestro juicio, la oleada de la sostenibilidad podría equipararse a las revoluciones industrial y tecnológica en cuanto a su escala y el impacto que tiene en la sociedad. Se invertirán billones de euros durante décadas para llevar a cabo los enormes cambios necesarios para eliminar las emisiones de carbono y pasar a fuentes de energía renovables. Identificar a las principales beneficiarias de este proceso podría orientar a los inversores hacia empresas capaces de generar rentabilidades sólidas a largo plazo.