En un mundo en constante cambio, los fundamentales (y la selección activa de títulos) son determinantes

Las perspectivas macroeconómicas y geopolíticas mundiales siguen en un estado de enorme fluctuación conforme nos adentramos en 2025. El cambio de gobierno y la incertidumbre política en Estados Unidos han aumentado la sensación de nerviosismo en torno a las perspectivas de los mercados a corto plazo. El contexto actual presenta un claro desafío para los inversores que buscan activos con potencial para generar rentabilidades atractivas y que, al mismo tiempo, ofrezcan un cierto grado de protección en caso de caída.

Estamos convencidos de que el mejor enfoque en un entorno tan complejo es tratar de encontrar durable compounders de alta calidad. Las características de este tipo de empresas incluyen un historial de crecimiento constante de los beneficios de dos dígitos; suficiente poder de fijación de precios para repercutir el encarecimiento de los costes si la inflación persiste, así como potencial para brindar aislamiento de los aranceles en caso de que se intensifique la guerra comercial. 

Las compounders generadoras sistemáticas de riqueza son raras

En nuestra experiencia, son relativamente pocas las compañías que han sido capaces de crear riqueza para sus accionistas de forma constante con tasas de rentabilidad superiores, año tras año, a lo largo del tiempo. La mayoría de las firmas son creadoras erráticas o inferiores de riqueza a largo plazo, muy dependientes de condiciones económicas y de mercado favorables para sobresalir.

"A nuestro juicio, las sociedades con una calidad de franquicia sólida tienen una ventaja sostenible y secular que sus competidores son generalmente incapaces de duplicar."

A nuestro juicio, las sociedades con una calidad de franquicia sólida tienen una ventaja sostenible y secular que sus competidores son generalmente incapaces de duplicar. Estas características incluyen una configuración sectorial favorable (tipo duopolio), innovación de vanguardia, fuerte reconocimiento de marca, fidelidad de la clientela, redes de distribución y/o capacidad para sacar partido de los datos. Las firmas con tales características suelen ser más frecuentes en sectores donde la intensidad de capital es relativamente baja y disfrutan de una demanda creciente constante susceptible de respaldar su poder de fijación de precios. Las durable compounders existen en sectores económicos que van desde el financiero hasta el de consumo discrecional, pasando por los sectores de servicios de comunicación, salud y tecnología.

Las durable compounders son menos comunes en industrias más intensivas en capital, como telecomunicaciones tradicionales, servicios públicos, exploración y producción de petróleo y gas, y materias primas. Estos negocios tienden a ser muy cíclicos debido a sus estructuras de costes fijos elevados, lo que los hace más sensibles a la coyuntura económica y a menudo dependientes de los precios de las materias primas para obtener mayores beneficios. En consecuencia, no suelen exhibir buenos resultados de manera sistemática ni un retorno sobre el capital invertido (ROIC) predecible.

De otro lado, algunas empresas de alto crecimiento también podrían sufrir pérdidas y flujos de caja libre negativos al invertir sumas considerables en la fase inicial del ciclo de vida empresarial (curva"¹ en forma de S). Asimismo, podrían ser vulnerables a una innovación rápida, competencia intensa e incluso desplazamiento si carecen de muchas de las características duraderas antes mencionadas.

Por qué es importante centrarse en los fundamentales

El rasgo financiero clave de las durable compounders es que suelen disfrutar de un ROIC alto y sostenible generado por un mix de ingresos recurrentes, márgenes brutos elevados y poder de fijación de precios gracias a su favorable posicionamiento de mercado. Es importante destacar que, históricamente, las durable compounders han exhibido cierta tendencia a obtener resultados relativamente buenos durante periodos de desaceleración económica, gracias a flujos de caja operativos más predecibles y estables. Sus beneficios han mostrado una menor sensibilidad a la coyuntura económica, por lo que pueden brindar una rentabilidad sistemática mejor en tiempos de incertidumbre. Esta característica de “baja ciclicidad de la demanda de primera línea” deriva de un posicionamiento dominante en el mercado y una fuerte lealtad a la marca, que les confiere potencial para aislar a estas empresas de los impactos cíclicos negativos de un entorno económico más débil.

Otro rasgo clave de las durable compounders tiene que ver con la calidad y dedicación de sus equipos directivos. Los equipos directivos que cuentan con un historial de asignación de capital disciplinada y uso eficiente del flujo de caja libre son otro elemento importante a la hora de buscar empresas generadoras de valor duradero.

Empresas equipadas para afrontar desafíos futuros

El reto para la renta variable en el futuro inmediato es seguir subiendo en un entorno de resultados cada vez más dispares y de escasa visibilidad debido a la agitación política estadounidense. Las valoraciones del mercado son elevadas a pesar de un nutrido conjunto de riesgos macroeconómicos y políticos. Todo esto contribuye a que los próximos 12 meses sean un periodo de mayor incertidumbre, un entorno en el que los beneficios empresariales podrían ser más vulnerables y donde algunas empresas podrían tener dificultades para lograr un crecimiento de sus ingresos.

Estamos convencidos de que las durable compounders están equipadas para lidiar con el panorama que se perfila a corto plazo. Se trata de empresas de alta calidad que gozan de ingresos recurrentes, un fuerte posicionamiento en el sector, márgenes elevados y baja intensidad de capital. Si a esto se añade el hecho de que muchos de estos valores con sólidas franquicia siguen cotizando a precios relativamente asequibles, en comparación con su valor intrínseco a largo plazo y el mercado en su conjunto, el atractivo general de estas empresas parece especialmente tentador.