May 2024 / INVESTMENT INSIGHTS
Sin azul, no hay verde: cómo pueden los bonos azules contribuir a los objetivos climáticos
Los océanos de la Tierra capturan la mayor parte del CO2 producido por el hombre.
Puntos clave
- Favorecer los recursos oceánicos sometidos a presiones de diversa índole es fundamental para alcanzar los objetivos de reducción de las emisiones de carbono.
- Los océanos de la Tierra absorben la mayor parte del CO2 generado por el hombre, pero su capacidad para absorber ese carbono se está deteriorando.
- Como fuente de ayuda en ciernes, la financiación azul podría proporcionar fondos para proyectos respetuosos con los océanos en distintas regiones y sectores.
El agua y la función crucial que desempeña en la absorción del dióxido de carbono atmosférico (CO2) —el gas de efecto invernadero (GEI) más abundante de la Tierra— no pueden ser ignoradas en nuestra senda para alcanzar el objetivo cero neto1 en 2050. Como diría la famosa bióloga marina estadounidense Sylvia Earle: “Sin azul, no hay verde”. Más del 70% de la superficie terrestre está cubierta por el agua, lo que refuerza su importancia como impulsora de la salud del planeta.
La capacidad de los océanos para absorber carbono…
Los océanos de la Tierra capturan casi un tercio del CO2 mundial generado por el hombre.2 El fitoplancton —diminutas plantas microscópicas que viven en el centímetro superior de los océanos— absorben el CO2 atmosférico para usarlo en la fotosíntesis para alimentarse y devolver oxígeno a la atmósfera. Desde la era preindustrial, la cantidad de carbono que los océanos han tenido que absorber ha aumentado exponencialmente en su esfuerzo por mantener un equilibrio con los mayores niveles de CO2 en la atmósfera. Por desgracia, la capacidad de los océanos para absorber ese carbono está deteriorándose debido a los cambios químicos en el agua de mar que provoca el aumento de carbono. La subida de las temperaturas está agravando la decreciente capacidad de los océanos para absorber el carbono atmosférico.
En el Gráfico 1 se muestra la concentración de CO2 que pueden mantener los océanos dependiendo de la relación entre el CO2 atmosférico y la temperatura. Al aumentar el CO2 atmosférico, otro tanto sucede con la concentración de CO2 en los océanos; ahora bien, el problema aquí es que, a mayores temperaturas, se reduce su capacidad para absorber carbono.
El CO2 y el calentamiento ponen en peligro los océanos
(Gráfico1) La función de los océanos como sumideros de carbono se enfrenta a desafíos
Fuente: Diagrama original de Robert Simmon, Observatorio de la Tierra de la NASA, publicado en julio de 2008. El diagrama ha sido reproducido por T. Rowe Price. Este diagrama es una imagen simplificada que muestra que al duplicarse el CO2 desde los niveles preindustriales, aumenta la concentración de CO2 en el agua. Ahora bien, a medida que aumenta la temperatura del agua, disminuye la capacidad de los océanos para absorber carbono.
…se enfrenta a desafíos
Desde la industrialización, los océanos han absorbido el 90% del exceso de calor resultante del cambio climático antropogénico (generado por el hombre). Por desgracia, al calentarse, los océanos no pueden absorber tanto CO2. Las funciones críticas de absorber CO2 y el exceso de calor respaldan nuestra convicción de que los océanos y las vías navegables son una parte esencial del equilibrio necesario para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas y ponen de manifiesto la necesidad de dar prioridad a las inversiones que favorecen la economía azul.
Nuevas herramientas potenciales
Las empresas que operan en la economía azul desempeñan un cometido fundamental para garantizar que los océanos sigan funcionando como importantes sumideros de carbono naturales y que los proveedores de oxígeno no se degraden. Dado que sus actividades empresariales están especialmente vinculadas a la salud de los océanos, algunas empresas podrían tratar de poner en marcha proyectos que contribuyan a la salud de los océanos. La financiación azul es un área emergente de las finanzas sostenibles y está suscitando un creciente interés entre inversores y emisores. Los bonos azules, un subconjunto de la financiación verde, movilizan capital para proyectos respetuosos con los océanos y proyectos de gestión de recursos hídricos cruciales, ofreciendo una herramienta excelente para financiar iniciativas empresariales que buscan minimizar el impacto negativo en la salud del planeta.
Ejemplos sectoriales
Transporte
El transporte marítimo representa el 2,9% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y podría llegar al 10% si se triplica el volumen del comercio marítimo de aquí a 2050.3 Además, la industria naviera es uno de los principales responsables de la acidificación de nuestras vías fluviales. Al absorber carbono de la atmósfera, los océanos se vuelven más ácidos y esto perjudica directamente a la vida marina, lo cual es susceptible de provocar una degradación muy grave de los ecosistemas. Para contrarrestar la acidificación, la Organización Marítima Internacional (OMI) ha fijado un objetivo de descarbonización del 50% para el sector del transporte marítimo de aquí a 2050. Otros incentivos para que las navieras descarbonicen el transporte marítimo son los grandes clientes que quieren reducir su propia huella de carbono. Los bonos azules podrían ser una herramienta de financiación clave para ayudar a las empresas navieras y de construcción naval a alcanzar dicho objetivo con inversiones dirigidas a fabricar y comprar nuevos buques de bajas emisiones (con una reducción de emisiones no inferior al 60%) o de emisiones cero. Cabe pensar en buques 100% eléctricos, así como en buques propulsados por amoniaco verde, hidrógeno verde o metano verde. En el caso de los buques existentes, las inversiones podrían reducir las emisiones al menos un 20% gracias a la adopción de diseños mejorados, la captura de carbono o el empleo de velas, rotores y cometas.
Lucha contra los residuos plásticos
Según un reciente estudio revisado por expertos4 se calcula que en los océanos del mundo flotan más de 171 billones de trozos de plástico. Con el tiempo, las corrientes han transportado restos a varios “vórtices”. Los residuos plásticos son peligrosos para la fauna marina que los confunde con comida o queda atrapada en ellos. El plástico mata peces y animales marinos y es muy perjudicial para la biodiversidad marina. Pero los vórtices de basura también bloquean la luz solar del fitoplancton y las algas, amenazando redes alimentarias enteras. La biodiversidad y un fitoplancton sano son cruciales para que los océanos mantengan su función de sumideros de carbono y proveedores de oxígeno.
Reciclar o reutilizar el plástico es fundamental para eliminar la contaminación por plásticos. Los bonos azules podrían ayudar a proporcionar una excelente fuente de financiación para apoyar la producción y fabricación de plásticos reciclados. Estas inversiones no solo ayudarían a reducir la cantidad de plásticos que se vierten en nuestras aguas, sino que también contribuirían a disminuir el consumo de energía, ya que la resina de plástico reciclada reduce las emisiones hasta en un 71% frente al material virgen.5
Energías renovables
Según la Organización de Naciones Unidas, los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, representan más del 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, incluido casi el 90% de las emisiones de CO2. La transición desde combustibles fósiles a fuentes de energía renovables podría tener un impacto espectacular en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La economía azul es también un terreno fértil para la energía renovable marina, tanto en nuestros océanos como en nuestros lagos. La energía eólica marina tiende a beneficiarse de corrientes de viento estables, de las que hay abundancia disponible en entornos acuáticos sin la competencia de otras partes interesadas que existe en tierra firme. Las sensibilidades en torno a las perturbaciones de los animales marinos y a la biodiversidad pueden gestionarse y mitigarse; de hecho, el uso de los fondos captados con la emisión de bonos azules podría financiar la búsqueda de resultados positivos netos para la naturaleza en la biosfera marina.
Los bonos azules brindan un instrumento natural para financiar inversiones en proyectos eólicos y solares marinos.
ONU-Agua sostiene que “el cambio climático es ante todo una crisis del agua”, una observación con la que estamos de acuerdo. Como muestran estos ejemplos sectoriales, el agua y los océanos son una parte fundamental de la agenda de descarbonización y no pueden ignorarse si queremos cumplir los objetivos del Acuerdo de París.
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May 2024 / INVESTMENT INSIGHTS
Willem Visser is an emerging market credit analyst in the Fixed Income Division at T. Rowe Price.
Willem Visser is an emerging market credit analyst in the Fixed Income Division at T. Rowe Price.