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Por  Kenneth A. Orchard
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Del riesgo crediticio a la volatilidad de los tipos de interés: cómo lidiar con el mercado de renta fija en 2025

Febrero 2025

Puntos clave
  • En 2024, los inversores se beneficiaron de asumir riesgo crediticio gracias a la fuerte demanda de rendimientos, pero este enfoque podría no ser tan eficaz en 2025
  • En medio de una transición hacia la siguiente fase de la política monetaria, la gestión de los tipos de interés será crucial
  • Dada la volatilidad de los mercados de renta fija, creemos que la gestión activa es clave para obtener rentabilidades constantes sin descuidar la gestión de riesgos

Al adentrarnos en 2025, resulta cada vez más claro que las estrategias que funcionaron de maravilla en 2024 podrían no servir este año. El año pasado, la inversión se centró en el carry y la compresión de diferenciales. Básicamente, asumir más riesgo crediticio dio excelentes resultados. La renta fija privada de alto rendimiento superó a los títulos de crédito con grado de inversión, y éstos registraron mejores resultados que los títulos de deuda pública (TDP). Los títulos de crédito de mayor riesgo, como los bonos con calificación CCC, superaron a los del segmento BB. 

Incluso en mercados emergentes, países como Líbano, Argentina y Ecuador lideraron el grupo en índices de mercados emergentes en moneda fuerte. Los diferenciales de la mayoría de los activos de riesgo cerraron el año en niveles extraordinariamente estrechos, ofreciendo algunos de los mejores ratios de información, gracias a la baja volatilidad. Así pues, ¿por qué sucedió esto? y ¿seguirá pasando?

(Gráfico 1) Diferencial y volatilidad de los bonos corporativos estadounidenses de alto rendimiento (HY) y grado de inversión (IG)

Las rentabilidades indicadas corresponden a ejercicios pasados, por lo que no constituyen garantía ni indicador fiable de resultados futuros.

Fuentes: Bloomberg Finance L.P.; análisis de T. Rowe Price. Datos a 31 de enero de 2025Volatilidad IG = VIX IG; Volatilidad HY = VIX HY, OAS IG = Bloomberg US Agg Corporate Avg OAS, OAS HY = Bloomberg US Corporate High Yield Average OAS.

Bueno, todo se reduce a unos fundamentales sólidos, una política monetaria acomodaticia y años de medidas de estímulo fiscal, junto con una demanda enorme de rendimientos. En nuestra opinión, esa demanda de rendimientos fue la fuerza que impulsó el mercado, ya que cualquier caída en rentabilidad de los títulos de crédito redundó en fuertes entradas de capital, las cuales, a su vez, generaron una rentabilidad más sólida con baja volatilidad.

¿Se ve diferente el 2025? Totalmente. Es casi imposible que se repita el comportamiento de la renta fija privada de 2024 porque nunca, o pocas veces, hemos arrancado el año con diferenciales tan estrechos. La compresión de los diferenciales parece improbable, así que lo que queda es carry y riesgo de tipo de interés.

Son varias las razones por las que el crédito podría no exhibir un superior comportamiento relativo:

1. Las valoraciones son exageradas, especialmente las de los títulos de crédito estadounidenses. 

2. El apoyo de la política monetaria acomodaticia está llegando a su fin en Estados Unidos.

3. No podemos confiar en una relajación fiscal sostenida dados los niveles de endeudamiento globales.

4. Apostar por el apoyo de los bancos centrales parece totalmente fuera de lugar, ya que se les ve muy cómodos con la ampliación gradual de los diferenciales este año.

5. El optimismo de los inversores parece excesivo.

Al analizar el rendimiento total desglosándolo en rendimiento de los TDP y diferencial de crédito, resulta evidente que los diferenciales de crédito representan ahora una parte mucho menor del rendimiento total. Dado que los diferenciales de crédito se han reducido considerablemente, la evolución de los rendimientos de los TDP tendrá una repercusión mucho mayor en el rendimiento total, ya que los diferenciales ofrecen menos protección frente a estas variaciones.

(Gráfico. 2) Cambios en la composición de los rendimientos

(Gráfico. 2) Cambios en la composición de los rendimientos

Las rentabilidades indicadas corresponden a ejercicios pasados, por lo que no constituyen garantía ni indicador fiable de resultados futuros. 
Fuentes: Bloomberg Finance L.P.; análisis de T. Rowe Price. Datos a 31 de diciembre de 2024.

En el lado opuesto, los pros son menos y se centran mayormente en aspectos técnicos, aunque los fundamentos del crédito siguen siendo sólidos. Un gran respaldo para el crédito es la continua demanda de rendimiento. A nuestro juicio, esto se mantendrá al menos durante el primer trimestre de 2025, o hasta que el mercado empiece a preocuparse por el creciente riesgo de subidas de los tipos de interés.

La buena noticia es que cuando los diferenciales de crédito son estrechos, no suelen ampliarse de repente. La experiencia histórica sugiere que tardan tiempo en volver a ampliarse, a menos que se produzca un acontecimiento inesperado. Además, el mercado parece estar bien cubierto en estos momentos, lo que reduce el riesgo de salidas repentinas hacia los bonos corporativos al contado en caso de que empeore el sentimiento de riesgo.

Lo que está claro es que, en 2025, el rendimiento de la renta fija privada dependerá más de los emisores en cartera que del riesgo crediticio que se asuma. Eso supone un gran cambio con respecto al año pasado.

2025 podría ser este año de transición a la siguiente fase de la política monetaria. Esto significa que la gestión de los tipos de interés será tanto o más importante que la gestión del riesgo de crédito para las estrategias centradas en generar renta como el fondo Diversified Income Bond. 

El mercado dejará de centrarse en un «aterrizaje suave» en Estados Unidos, ya que esa fase del ciclo económico está prácticamente completada. Ahora tenemos que mirar hacia delante. Si bien es cierto que en 2025 se espera que todos los bancos centrales bajen los tipos de interés, prevemos un giro hacia el endurecimiento monetario, viendo posible que se descuenten subidas de tipos antes de lo que el mercado anticipa actualmente. En clave positiva, los TDP de los mercados desarrollados cerraron 2024 con rendimientos mucho más altos, y los rendimientos reales son más atractivos que hace un año. Dicho de otro modo, estamos viendo tasas de rentabilidad muy por encima de la inflación, algo que hace apenas tres años se consideraba una fantasía. Pero, ¿significa eso que ha llegado el momento de posicionarse en largo en deuda pública? 

(Gráfico 3) Rendimientos reales de EE. UU. y Alemania

(Gráfico 3) Rendimientos reales de EE. UU. y Alemania

Las rentabilidades indicadas corresponden a ejercicios pasados, por lo que no constituyen garantía ni indicador fiable de resultados futuros.
Fuente: Bloomberg Finance L.P. ; análisis de T.Rowe Price. Datos a diciembre de 2024.

Todo apunta a que el panorama actual de cambios en la política monetaria, divergencia de las políticas públicas globales y la necesidad de financiar déficits públicos excesivos se traducirá en una mayor volatilidad en los mercados de renta fija. Dados sus estrechos diferenciales, la renta fija privada no será inmune a esta volatilidad

(Gráfico 4) La oferta sigue siendo elevada

(Gráfico 4) La oferta sigue siendo elevada
(Gráfico 4) La oferta sigue siendo elevada

Los resultados reales pueden diferir sustancialmente de las estimaciones. Las estimaciones pueden variar. Las cifras muestran la emisión bruta. Fuente: Morgan Stanley, OBR, J.P. Morgan y Bloomberg Finance L.P. Consulte la página Notas Informativas Adicionales para ver más avisos legales y exenciones de responsabilidad. Análisis de T. Rowe Price. Datos a 31 de diciembre de 2024.

Estamos convencidos de que nuestra Diversified Income Bond Strategy tiene potencial para generar rentas y rentabilidades totales atractivas, al tiempo que gestiona el riesgo para nuestros clientes. Recurrimos a múltiples herramientas activas: selección activa de sectores, selección de emisiones, gestión del riesgo crediticio, gestión del riesgo cambiario y, lo que es más importante, gestión del riesgo de tipos de interés a escala mundial.

Para tener éxito en 2025, los gestores han de pensar y actuar de forma diferente a los demás.. Puede sonar a tópico, pero la gestión activa es crucial. A nuestro juicio, este año será uno en el que una gestión eficaz de los tipos de interés determinará el éxito. Pensamos que esta es una habilidad poco frecuente entre los gestores sin restricciones, pero en T. Rowe Price es una de nuestras principales fortalezas. Gracias a nuestra experiencia y agilidad, podemos lidiar con las complejidades de 2025 y centrarnos en ofrecer unos buenos resultados a nuestros clientes.

 

Kenneth A. Orchard Head of International Fixed Income

Kenneth Orchard es head of International Fixed Income. Es portfolio manager de las Global Multi-Sector Bond y Diversified Income Bond Strategies, co-portfolio manager de la International Bond Strategy y de la Global Aggregate Bond Strategy. Kenneth es miembro del Fixed Income Steering Committee y miembro de European y UK Asset Allocation Committees.  

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Diversified Income Bond Strategy

Riesgos

Los siguientes riesgos son especialmente relevantes para la cartera. 

Riesgo de crédito – El riesgo de crédito surge cuando la solidez financiera de un emisor se deteriora y/o incumple sus obligaciones financieras para con la cartera.

Riesgo cambiario – Las variaciones de los tipos de cambio de las divisas podrían reducir las ganancias o incrementar las pérdidas de la inversión.

Riesgo de derivados – Los derivados podrían utilizarse para crear apalancamiento, lo que podría exponer la cartera a una mayor volatilidad y/o a pérdidas significativamente mayores que el coste del derivado.

Bonos high yield – Los títulos de deuda high yield suelen estar sujetos a un mayor riesgo de reestructuración de la deuda o de impago del emisor a un mayor, así como a un riesgo de liquidez más alto y a una mayor sensibilidad a las condiciones del mercado.

Tipos de interés – El riesgo de tipos de interés es la posibilidad de pérdidas en inversiones de renta fija como resultado de cambios imprevistos en los tipos de interés.

 

Riesgos generales de la cartera

Riesgo de capital– El valor de la inversión variará y no está garantizado. Se verá afectado por las variaciones del tipo de cambio entre la divisa base de la cartera y la divisa de suscripción, si fueran distintas.

Riesgo de contraparte – El riesgo de contraparte podría materializarse si una entidad con la que la cartera hace negocios no quiere, o no puede, cumplir sus obligaciones para con la cartera.

Riesgo ASG y de sostenibilidad – El riesgo ASG y de sostenibilidad puede provocar un impacto negativo en el valor de una inversión y la rentabilidad de la cartera.

Riesgo de concentración geográfica – El riesgo de concentración geográfica podría hacer que la rentabilidad se vea mucho más afectada por las condiciones sociales, políticas, económicas, medioambientales o de mercado que inciden en los países o regiones en los que se concentran los activos de la cartera.

Riesgo de cobertura – Las medidas de cobertura conllevan costes y pueden funcionar de manera imperfecta, no ser viables en ocasiones o fracasar completamente. Riesgo de inversión de la cartera – Invertir en carteras conlleva ciertos riesgos a los que un inversor no haría frente en caso de invertir directamente en los mercados.

Riesgo de gestión – El riesgo de gestión puede deparar posibles conflictos de intereses relacionados con las obligaciones del gestor de inversiones.

Riesgo de mercado – El riesgo de mercado podría hacer que la cartera sufra pérdidas provocadas por cambios imprevistos en una variedad de factores.

Riesgo de operativo – El riesgo operativo puede ocasionar pérdidas como resultado de incidentes causados por personas, sistemas y/o procesos.

 

Notas Informativas Adicionales

Bloomberg Finance L.P.

“Bloomberg®” y los índices Bloomberg son marcas de servicio de Bloomberg Finance L.P. y sus filiales, incluida Bloomberg Index Services Limited (“BISL”), la administradora del índice (conjuntamente, “Bloomberg”) y T. Rowe Price ha obtenido una licencia de uso de los mismos para ciertos fines.. Bloomberg no es una filial de T. Rowe Price, ni aprueba, respalda, revisa o recomienda este Producto. Bloomberg no garantiza que los datos o la información referente a este producto estén actualizados, o sean exactos o exhaustivos.

 

 

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